MARAVILLOSA ISLA DEL SOL

A la noche su melodía parece el mar de la Costa Argentina, de día parece el Caribe, cuando te sumergís parece el mar de Viña del Mar de helado, pero es el majestuoso Titicaca….
Después de recuperarme del zambullido al lago, me penetra el sol en todo el cuerpo, aunque cueste calentarlo rápido y no puedo dejar de contemplar esta maravilla….El regalo más grande que pudimos vivir en este lugar…. Nuestra aliada Luna Llena, firme marcando nuestro andar…
Bolivia, me sorprendió en muchos aspectos. Nos alertaron mucho antes de cruzar a este país sobre la gente, de que no nos aprecian mucho a los argentinos; pero acá hay una sola categoría que define a la gente que no son de Bolivia… “gringos”… estamos dentro de este rango…
Pero no es tan así, por lo menos a nosotros se nos abrieron muchas puertas, el auto ayuda, La Citro nos habilitó muchas sonrisas doradas y nos ofrecieron mucho; desde levantarnos la mano para alentarnos o empujarnos en una subida difícil para el auto, hasta arreglar La Citro a cambio de una pulsera de macramé….
Hay de todo un poco, las cholitas a veces te tratan mal o indiferentes, otras nos sonrién con sus dientes de oro. Su ritmo andando es un baile continuo, con sus polleras enormes, su sombrero muy particular, sus chales bordados, sus largas trenzas adornadas y su infaltable aguayo cargando miles de cosas de diversos tamaños en sus espaldas que todo lo resiste…. Admirable..
Bolivia me dio mucho, paisajes terribles, experiencias ya marcadas… mañana cruzando para Perú…. Con los poros muy abiertos para que entre todo lo nuevo…. Nuevos olores, sabores y colores….