EL VIENTO VIENE, EL VIENTO SE VA POR LA FRONTERA......

A horas de cruzar de país, a poquísimos kms de abandonar (no para siempre) la querida Colombia, nos encontramos con sentimientos opuestos que nos llenan de nostalgia y felicidad a la vez..... Llegó el momento, después de casi 5 meses dejar esta hermosa tierra para enfrentar un nuevo país.... Venezuela... Personalmente en estas circunstancias me agarra una especie de angustia e incertidumbre, que es por enfrentar una nueva tierra que es desconocida para nosotros y dejar atrás sabores, costumbres y olores que tal vez no vuelvan a sentirse jamás, pero que uno ya se familiarizó de tal forma que parece haber estado aquí troda una vida.... Hace unos días atrás cumplimos un año de viaje.... a esta altura yo pensaba ya estar con mi familia, pero las circunstancias, la vida misma, nos retuvo aquí, para seguir viviendo esta travesía por Sudamérica.... No estamos solos, la caravana Citronera sigue por rato, y es un placer inmenso para nosotros poder vivir parte de esta historia cerquita de los Citronautas de América Mestiza, compartiendo la misma pasión y locura.... Colombia nos ha dado taaaaaanto, podría decir demasiado, es imposible nombrar a todos, porque muchísima gente tuvo que ver para que este viaje siga su curso... Hay muchas personas anónimas que han aportado su granito de arena, pero me voy a atraver a nombrar a los seres más significativos para nosotros, perdón si me olvido de alguien... todos, todos, todos tienen nuestro agradecimiento infinito por tanta ayuda.... desde la gente que aportó para la gasolina, los peajes, hospedaje, comida, los talleres mecánico hasta las personas que ya son parte de nuestra vida..... un gracias extendido a todo este hermoso país... A penas cruzamos frontera desde Ecuador nos encontramos con Fernando y su familia que nos hospedaron en su casa, hermosa bienvenida!. En Popayán nos han ayudado mucho..... Cony y su hermano Camilo con quien vivimos hermosos momentos, y un especial abrazo cósmico a nuestra hermosa hermana colombiana, Cony! Alberto nos brindó su finca para poder acampar, hermoso lugar.... Conocimos a Santiago, que entre pizzas y cervezas nos contó su aventura de viajero ciclista, donde visitó nuestro país.... El taller de Juan Carlos, donde nos dieron una mano impresionante con los frenos, la gente del taller de Botina, que nos aguantaron con la mala racha de la adaptación de los rodamientos.... En Pitalito nos cruzamos con Alberto y Caro, una pareja que nos han ayudado más de lo necesario... Leder y Diana, nos han brindado mucho cariño también... Sofía y familia que nos han dejado pasar unos días en su finca, y la amabilidad de Alex y Lucero en ese lindo lugar... La familia de Jairo, que nos invitaron a cenar y nos regalaron esa riquísima panela casera... Bogotá es un capítula aparte....que ya lo resaltamos, pero igual serán mencionados... La gente de Citroen taller de la 52, que nos han recibido tan bien.... Chelo y Carlos que nos hospedaron en su depto... A toda la hermosa gente que tanto esfuerzo y buena onda le pusieron a la citro: Leonel, el responsable de conectarnos con Lucas, que puso lo mejor de él para que se arregalra la citro y poder seguir viaje.... Guille, que estuvo ahí firme con nosotros... Bernardo que nos ayudó a conseguir las gomas que nos brindó la familia Velasquez... Alberto, nuestro tío, tanta ayuda recibimos de él y su gente, y muchos momentos hermoso vividos... Camilo, un amante de los 3cv, que nos conoció primero por internet y se emocionó muuucho cuando lo cruzamos.. Mauricio, uno de los organizadores del Bima, encuentro de autos, que nos colaboró mucho... Al Sr Robert Moore, que siempre estuvo presente con su ayuda... A la gente del Club de Autos Clásicos de Bogotá, que nos recibieron en su instalación para que podamos contar nuestra historia.... Imposible dejar atrás a nuestra Mamá Colombiana OLGUITA!, a quien le debemos mucho y estamos felices de haberla conocido.... personas que quedan para siempre en uno.... La muchachada del taller de Villeta, que hicieron lo posible para que podamos seguir.... A Diego y su mamá que nos recibieron tan bien en Socorro... En Bucaramanga volvimos a sentirnos en flía..... Javier Parra que nos contactó con nuestro querido amigo Eli y su familia Esperanza y Miguel, que no sólo nos hospedaron en su casa sino que tambien compartimos momentos maravillosos... Al Dr Carlos y Cata, que tanto nos llenaron la panzas de delicias, además hicimos una hermosa amistad, los queremos muchísimo! Al Club de 3 ruedas (Vespas) que nos dieron una hermosa bienvenida en esa ciudad... Cristopher, Edwind, Yimi, etc etc Miguel que nos permitió pasar unos días en Rodadero en su depto.... A esa gran señora (que no recordamos su nombre) que nos regaló una batería para el auto, después de haber empujado a La Citro como 10 días.... Al Negro y Ana, que pasamos unos días fantásticos con ellos y su hijito Noé, un fanático de los autos... y gracias a ellos conocimos a la Hermana Rosa y su familia en Minca que nos recibieron con los brazos abiertos en su casa.. A Nando y Rafa que nos dieron una mano con el burro de arranque en Riohacha..... A Ramiro Sanchez Pardo que aceptó que lleguen los repuestos a Riohacha... A todos, a cada uno..... fué hermoso recorrer esta hermosa tierra, estamos felices porque avanzamos, pero tristes por dejar atrás a taaanta gente hermosa que quedarán por siempre en nosotros.... GRACIAS COLOMBIA POR TANTO!